sábado, 12 de febrero de 2011

Del amor y otras adicciones


A primera vista, Del amor y otras adicciones parece una de esas comedias románticas dulces, blandas y tontas que pasan sin pena ni gloria por la cartelera. Pero no es así. Es una película atractiva que se beneficia de la presencia de Anne Hathaway, que asume con desenfado, ligereza y naturalidad las escenas eróticas con Jake Gyllenhaal. Ellas sostienen la película con gracia y sentido de la intimidad. Y en medio del relajamiento y la complicidad entre ambos se alternan momentos de la grotesca competencia comercial frenética entre visitadores médicos que buscan romper las marcas de venta de los productos que ofrecen. La comedia en los tiempos del Viagra apunta a satirizar los acuerdos bajo la mesa entre la institución médica y las corporaciones fabricantes de medicamentos.

Del amor y otras adicciones acierta en su costado más ligero, no así en su filón melodramático, que se torna tópico, previsible, y fuerza una resolución convencional, conformista, agregada, pegada con goma, a gusto de un productor temeroso de frustrar las expectativas románticas de la audiencia. En todo caso, la película es atractiva gracias a sus contradicciones, digresiones, salidas de tono y, sobre todo, a Anne Hathaway.

Ricardo Bedoya

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Señor Bedoya, una consulta, qué día de la semana está saliendo su crítica en El Comercio?. Ya no la veo los domingos. Sería bueno saber para conocer su opinión de la cartelera.

Saludos,

Alvaro Díaz

Leandro dijo...

El Gran Concierto es mil veces mejor pelìcula. La pifiaste.

Anónimo dijo...

Ricardo, ya publicaste tu crítica de Temple de acero en El Comercio? Estuve buscándola en la web y no la encontré.

Anónimo dijo...

una critica pegada con saliva

R Bedoya dijo...

Para Álvaro Díaz: salen los jueves.

Anónimo dijo...

Decidí ver la película luego de leer la crítica y me encantó. Pensé que era una comedia romántica más. Gracias por eso.